Quien
iba a pensar que te conocería de ese modo, y que tan rápido fue
todo.
Nuestro
amor fue intenso como el fuego, pero débil como una pluma...
Nos enfadábamos todo
el tiempo pero nosotros luchábamos por que funcionara, yo te amaba.
Y
ahora saber que te vas a casar. Aun recuerdo, cuando paseábamos por
las viejas calles de Zaragoza y soñábamos en voz alta
como sería nuestra boda, nuestros hijos y nuestro futuro juntos. Que
pena que ese sueño nunca se cumpla, igualmente te doy las gracias
por ser tu y por hacerme feliz en ese poco tiempo.
Un
beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario